
La reina decidió remodelar el palacio y convertirlo en un loft. Ordenó derribar muros, tabiques y paneles. A partir de entonces, cesaron las intrigas. Las paredes dejaron de oír.
Clara del Valle permite la reproducción ocasional de sus microrrelatos bajo previa autorización
4 comentarios:
Sí. Vamos a quitar todas las persianas que esconden a alguien detrás. Vamos a espiar a los espías. Vamos a cortar la lengua de los que callan en público. Aunque se les deje en evidencia.
Un beso.
Quitar las barreras, dejar entrar la luz. ¡Qué reina más sabia!
Y en nuestro palacio interior es aún más difícil pero imprescindible si queremos escuchar el silencio, la paz...
Un beso
a muchos les sobra la lengua, con la boca para comer tienen bastante...salud
los muros están dentro de uno... pero bellisima metáfora...
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