
En el silencio y oscuridad de la noche, a mi cabeza le daba por pensar en todo lo que no debía. Yo, no lograba conciliar el sueño, me pasaba las noches en blanco. No tuve más remedio que buscarle compañía. Desde que tenemos una televisión por compañera de alcoba, mi cabeza y ella se han hecho grandes amigas. La televisión piensa por ella y a mí me dejan dormir.
7 comentarios:
Que cosas pasan; yo prefiero tener insomnio y dormirme al amanecer.
Besos.
El insomnio, cuando viene, me entrego, no lucho.
Y aunque mi cabeza no duerma, mi cuerpo está absolutamente relajado, dormido. Es como un desdoblamiento.
Ya ves, cómo somos los humanos: capaces de pactar con el diablo por un poco de sueño, de descanso.
Besos.
P.S. Je reste présent, mais je traversait une période de "panne" d'inspiration. A bientôt.
Funciona???Tendré que copiar el método.
Besix
Uf..yo no la necesito en la alcoba...me duermo viéndola en el salón...besos
¡Qué suerte! Yo probé hace tiempo y no me funciona. Estoy buscando otro método.
Un besote.
como politoxicómana que me reconozco, orfidal. Su poquito orfidal es a lo que recurro...incluso de día funciona....
Enhorabuena por tu blog y, por supuesto, por tus microrelatos.
He llegado casualmente buscando una imagen, pero la brevedad y a la vez intensidad de los textos me ha hecho quedarme un rato disfrutando.
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