martes, 3 de febrero de 2009

Cinco minutos


En casa albergamos un reloj que se empeña en adelantarnos la vida. Sin lugar a dudas, nos beneficia. Jugamos con ventaja. Siempre llegamos a toda cita antes de lo previsto. Aunque en él no existe maldad, solo abrigamos un temor: que con el tiempo a su favor, nos adelante el encuentro con algún destino inesperado.

2 comentarios:

El antifaz dijo...

No sé si es mejor echarle un trapo encima o dejarlo sin cuerda, o ajustarlo bien y contar cada minuto que marca desde el sabor que la vida nos va dejando.
Un beso.

Calvarian dijo...

Sí señor!!!Un reloj precioso, adelantando...la vida. Confía en esos cinco minutos que te da. De momento, no hacen esperar...que ya es bueno.

Besix y felicidades. Ma gustao que diría uno de mi puebli jeje, muy muy del norte.(Guardo) ¡Que frío están pasando jaja, y yo con el sol de Benidorm.