
Tatuado por el azar caprichoso de los genes, heredó la virtud de su madre y la adicción de su padre.
En los recitales de piano, con las manos aún temblorosas por el efecto del wiskhy, sonaban las mejores melodías.
Clara del Valle permite la reproducción ocasional de sus microrrelatos bajo previa autorización
18 comentarios:
Excelente Clara! Me encantó tu casa. Breve y concisa, como me gusta.
Un placer.
Saludos!
Un placer enorme ha sido encontrarte, te seguir´´e leyendo
Un abrazo
Stella
Heredar, aprender o imitar lo que vemos nos lleva a una mezcla de virtudes y defectos que nos hace únicos.
Un beso Clara.
No todo lo que se hereda es bueno...aunque encontró el aquilibrio. A veces me pasa jeje. Escribo mejor si el día anterior me he tomado 4 pintas jijiji
Clara, ¿la madre del protagonista era una virtuosa bebedora de wisky y su padre un adicto al piano? ¿O al revés?
Un saludo.
Para bien o para mal la "herencia" nos deja una marca involuntaria... Aun así, el veneno del protagonista(piano + whisky) me parecen una mezcla casi perfecta.
Un beso..
Clara, que buen relato! Me gustó mucho el resultado de la combinación de esos genes. Te felicito! Un beso
Solo falta que toque al piano la canción "El hombre del piano".
Simplemente GENIAL, Clara.
Un besoteeeeeeeeeeeeee
Miguel
Siempre podemos elegir, en gran medida, nuestro destino.
Un beso
Claudia, gracias por tu visita y bienvenida a mi rincón. Un abrazo.
Stella, gracias igualmente por tu visita y bienvenida. Un abrazo.
Antifaz, así es, somos únicos, con nuestras virtudes y nuestros defectos. Un beso.
Calvarian, todo es cuestión de saber encontrar el equilibrio. Un beso.
Víctor, excelente apreciación, no lo había pensado. Un saludo.
José Manuel, las herencias no la elegimos... como bien dices, son "involuntarias". Un beso.
Martín, viniendo de un maestro en minificción, me halaga que te haya gustado. Un beso.
Miguel, desconozco la canción...
Gracias. Un beso.
Jesús, aunque podamos elegir, los genes... están irremediablemente presentes. Un beso.
Es lo que tienen los genes, amiga, que no se pueden escoger y nos vienen impuestos. Así que sólo queda confiar en haber sido agradeciado con buenas cualidades. Tocar el piano sin duda lo es. Je, je, je. Un abrazo, amiga, gracias por los ánimos y feliz semana.
Uuuuffffff. Que cuentazo.
Por lo menos logró un equilibrio!
Besitos,
Magnífico... aunque una de las dos herencias fuese tan mala...
Besos, amiga.
Verdaderos genios tuvieron sus mejores momentos remojados en alcohol.
Un beso.
Excepcional puerta que abres, bohemia y sensual, a una imaginación amplia y distendida de amables colores añejos e indefinidos.
muy ecsueto, y sugerente..
Es curioso que con las manos temblorosas pudiera tocar tan bien el piano...
Un beso
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