viernes, 10 de julio de 2009

El triste durmiente


El triste durmiente reposa amparado en un vapor soñoliento. Consciente de la necesidad de deshacerse de la pena que le envuelve, prefiere ocultar su rostro mientras espera la llegada de quien logre despojarlo de su halo de melancolía.
En esta creencia, poco lo diferencia de cualquier princesa. No logra ocultar que sus sueños también son de color de rosa.