domingo, 29 de marzo de 2009

Un ligero retraso


Cerré la puerta despacio, sin hacer ruido. Allí estaba ella esperándome, vestida para la ocasión. Con los brazos cruzados, taconeando impacientemente su pie derecho, miraba insistentemente su diminuto reloj de pulsera. Advertí la señal de protesta.
Así comenzó, como últimamente venía siendo habitual, su monólogo convertido en un incesante interrogatorio: “¿Por qué tienes que llegar siempre tarde?, ¿de dónde vienes a estas horas?, ¿con quién has estado?…”
Mientras tanto, andaba de un lado para otro de la habitación, gestualizando con ostentosa expresividad y vocalizando con tal perfección, que incluso yo, me llegué a sorprender.
Sin duda, debió ser una magnífica interpretación. El público se reía a carcajadas.

martes, 24 de marzo de 2009

El tribunal


Fue llamado a declarar. Estaba dispuesto a darlo todo por ella. Juró solemnemente decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Nadie le advirtió que tendría que poner la mano en el fuego.

jueves, 19 de marzo de 2009

En un instante


Hace tan solo un momento dos amigas se encuentran charlando en la calle donde viven. Comparten confidencias y fantasean con el futuro del aún lejano devenir adulto.
De pronto, en un abrir y cerrar de ojos, sin apenas darse cuenta, se encuentran charlando en la misma calle. Comparten confidencias y añoran el pasado de una ya alejada niñez.

sábado, 14 de marzo de 2009

La mujer invisible


Él, lleno de ardor y desprecio, pensaba en el final. Lo estaba pasando francamente mal. Tenía que acabar con aquella situación.
Ella, le habla entre susurros para que nadie la oyera. Manejaba la casa a su antojo y se empeñaba en seguir ocupando el lado izquierdo de la cama. Cuando hacía la compra, le indicaba lo que tenía que adquirir y si iba al cine o al teatro, siempre imponía su decisión. Incluso cuando se paraba a saludar los amigos, le preguntaban por ella. No podía soportarlo más. Le resultaba imposible excluirla de su memoria.
La culpa era de aquellos boleros que a ella tanto le gustaban. Cuando la añoranza lo invadía, él, se los cantaba en silencio.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Un contratiempo


En la puerta había una gorra negra y sobre el mueble del recibidor unas gafas de sol. Sacó la llave de la cerradura y se sonrió al cerrar.
Un olor familiar invadía el apartamento. Reconoció su plato favorito y le sedujo la idea de una cena sorpresa. Sin embargo, él no salió a darle la bienvenida. No la había odio a causa del ruido ensordecedor de la campana extractora. Se sintió algo desconcertada. Recordó que no pudo llamar para decirle que adelantaba su regreso. Con precaución y expectante se asomó al comedor. La invitada estaba sentada a la mesa.

domingo, 8 de marzo de 2009

Mariposas


Con sus trajes de fiesta, inquietas, revolotean sin cesar ajenas a todo. En un suave cosquilleo, siente el roce de sus alitas. Menudas e invisibles, se han instalado placidamente en su estómago.

viernes, 6 de marzo de 2009

La bella durmiente


La bella durmiente reposa en su lecho. Con admirable paciencia simula su sueño. Con los ojos cerrados y los oídos bien abiertos permanece atenta a la llegada del príncipe. Ella sabe que a los hombres no les gustan las mujeres que sueñan despiertas.