martes, 2 de junio de 2009

Una pieza única


Lo mejor sería ir a por el destornillador. Minuciosamente empezó a aflojar uno a uno los tornillos que componían el cajón de madera que tenía ante sí. Tal vez hubiera sido más rápido y efectivo hacer palanca abriéndolo en un solo golpe seco, pero no quería dañar su contenido. Bastante habría sufrido ya con el traslado y la entrega a domicilio. Según el anticuario, se trataba de una pieza única muy difícil de conseguir. Así lo atestiguaba el certificado de autenticidad como su lugar de procedencia. Sin lugar a dudas, sería el mejor capricho que se había dado. No todos los días se adquiere un fantasma por encargo.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

y a veces aparecen los fantasmas sin haberlos llamado

me gusta la sencillez de tu blog

un beso

Anónimo dijo...

Yo por encargo mandaría los fantasmas a Marte, bien lejos!!!

Besos.

José Manuel dijo...

Antiguos quizá queden pocos, pero fantasmas contemporáneos, por desgracia, creo que hay muchos. Pero creo que este fantasma es de otro tipo, amiga Clara, es ese que tantas veces nos acompaña, que se hace nuestro mejor amigo, con el que conversamos y compartimos complicidad ¿a que si? Por eso para el perdonaje del relato debió parecerle el mejor capricho que se había dado...al final lo consiguió.

Genial tu historia.

Un abrazo.

Claudia Sánchez dijo...

No, no, no. Corre, ve y dile que no termine de abrirlo, que si le muestra la libertad sólo le quedará el cajón vacío. Y no cualquiera tiene un fantasma real en un cajón, caramba!

Saludos reina!

Alejandro Ramírez Giraldo dijo...

Recomiendo leer muy bien las instrucciones antes de abrir la caja. E incluso tomar una lupa y leer la letra menuda...

Un saludo.

Calvarian dijo...

jejeje...Que ocurrencia. Yo aflojando con el destornillador mentalmente esperando...un fantasma. Si es que vaya cabecita la tuya tan original.
Besix

Soñadora dijo...

Original encargo el que venía en esa caja! Ahora tendrá compañía siempre.
Besitos,

Martín Gardella dijo...

Me gusto mucho el relato! Me queda una sola duda: el fantasma no podía salir de la caja sin necesidad de abrirla? Tengo entendido que tienen la capacidad de atravesar paredes! Muy bueno! Un beso

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Que suerte tener que comprar un fantasma...con los que nos persiguen tan a diario...un abrazo

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

ay¡¡¡ que se me olvidó...te espero en el comentario del prólogo y la dedicatoria...d DQ..tu sabes...besos

Anónimo dijo...

Je, je, je. Cuidado con tu fantasma, no te vaya a salir travieso. Un beso fuerte, amiga y feliz fin de semana. Gracias por felicitarme por mi cumple. Hasta pronto.

BlueMoon dijo...

Jejeje, me ha gustado la idea... me tienes que decir dónde los venden, hay veces que me hace falta algún fantasma de esos que me soporte un rato, pero no de los contemporáneos que dice José Manuel.
¡Qué ideas se te ocurren más curiosas!
Un besote.

stella dijo...

Óriginal escrito querida Clara, un placer inmenso visitarte amiga, espero que no encontraras fantasmas en el arcón
Un abrazo, stella

StraVaGantzZa dijo...

Yo cuanto más lejos los tenga, mejor!

Esteban Dublín dijo...

¿Viste el cuento ganador? A mí me gustó.

Jesús dijo...

Una pieza única. Tú eres única. Cada uno de nosotros lo somos.
Y con nuestros fantasmas que nos acompañan por donde vamos, somos tan únicos e irrepetibles que hasta damos miedo.
Pero vamos juntos: nosotros y nuestros fantasmas, los que pueblan nuestros sueños, nuestras vidas ocultas, nuestro vivir diario....

Un besazo

El antifaz dijo...

Y el fantasma se parecía tanto a él como un espejo, verdad?
Un beso.